Al principio puedes sentirte raro porque tu cuerpo se está acostumbrando a la postura correcta, sobre todo si pasas mucho tiempo encorvado. Pero en unos días te acostumbras y empiezas a sentirte más erguido y sin molestias. Además, puedes ajustar la intensidad de la vibración para que sea cómodo para ti.
🔹 Consejo: Empieza usándolo pocos minutos al día y ve aumentando el tiempo poco a poco.